Aplicación de cualquier tipo de recubrimiento tanto en base agua, base disolvente o 100% sólidos, para alcanzar el acabado y durabilidad deseados.
La metalización nos permite conseguir espesores de más de 200 micras y pintarlo posteriormente con una adherencia del 100%, obteniendo una gran protección anticorrosiva.
El granallado es idóneo para aceros, para decapar óxido, calamina.... a la vez de conseguir rugosidad superficial para mejorar la adherencia del recubrimiento posterior: galvanizado, metalizado, pintura, etc.